lunes, 27 de enero de 2014

Las Casas de Reposo

Conversando Con Tu Geriatra
Las Casas de Reposo
Un Mal necesario
También conocido como Centros Geriátricos, Geriátricos, Hogares de Ancianos o Asilos, su sola mención produce miedo y pánico a los ancianos y también a los propios hijos.
En sus inicios eran lugares dirigidos y regentados por órdenes religiosas, ya sean curas o monjas, y básicamente eran lugares a donde iban gente sin hogar, menesterosos, sin familia a terminar de vivir, los últimos días de su vida básicamente viviendo de la caridad.
Posteriormente pasaron a formar parte del sistema de salud de la comunidad, o del Estado creándose instituciones como La Beneficencia Pública de Lima quienes actualmente regentan los asilos de ancianos del estado. También participan las ONGs, (Organismos No Gubernamentales), los municipios y continúan los religiosos prestando un servicio, generalmente orientado a ancianos pobres, desamparados y sin hogar.
Pero en su gran mayoría, hoy en día las Casas de Reposo son negocios personales, o familiares con fines lucrativos como cualquier negocio que ofrece y presta un servicio a quien lo pueda pagar y las tarifas van a variar desde el distrito en donde se ubique, el tamaño de la habitación y si tiene una cama o varias a la vez, si la habitación está en el primer o segundo piso etc.
El modelo clásico de la familia de hace años ya cambió, hoy las familias están conformadas por menos personas y la mujer ya dejó de ser un ente pasivo dedicado al hogar, y se convirtió en una persona activa que trabaja con profesión, maestrías con muy poco tiempo para dedicarlo a la casa  y aporta igual y a veces más que el esposo.
Todo esto aunado a una mayor esperanza de vida hace que la necesidad de las Casas de Reposo hayan aumentado exponencialmente y al haber varias de ellas, estas compitan entre sí brindando mejores servicios cada vez.
El lugar ideal para vivir, envejecer y morir es el propio hogar, el propio domicilio, pero cuando la situación se hace insostenible por ejemplo, una casa vacía en donde solo vive un anciano que necesita de cuidados continuos, ancianos solteros o viudos sin hijos, o hijos en el extranjero o que trabajan todo el día y no hay quien vea y atienda a los padres, no queda otro mejor recurso que acudir a llevar a nuestros padres a una Casa de Reposo.
A la hora de llevar a nuestros Padres a una Casa de Reposo hay que tomar en cuenta algunas recomendaciones.
Que no “mezclen” a todos los pacientes unos con otros, pues no todos los ancianos envejecen igual, algunos sufren de demencias, otros son independientes y otros son lúcidos pero no pueden caminar.
Las Casas de Reposo deben de contar con personal preparado para trabajar con Adultos Mayores pero sobretodo personal con empatía.
Deben de contar con programas de rehabilitación integral, con terapistas, físicos, ocupacionales y del lenguaje.
Realizar actividades extramuros (fuera de la Casa) como paseos y visitas por lo menos al parque y a la iglesia, a los ancianos que pueden salir.
Contar con una nutricionista.
Limpieza de toda la Casa desde los baños, cocina, y habitaciones
Horarios de apertura flexible para hijos que no tienen un horario definido
Pero sobretodo deben de ser lugares en donde mas que la compasión se exprese el AMOR al anciano.
Hasta Pronto si Dios lo permite
Dr. Carlos Sandoval Cáceres - Médico Geriatra
Clinica Los Andes 2210468
E-mail: pachogeriatra@gmail.com  pachogeriatra@yahoo.es 

2 comentarios:

  1. Pienso que una Casa de reposo viene a ser un bien necesario, es el lugar que cuida integralmente a un adulto mayor y proteje sus derechos que a veces sus hijos o no pueden darle. Hay que asegurarse que tengan los permisos necesarios como CARPAM. Un articulo muy cierto.

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  2. Pienso que una Casa de reposo viene a ser un bien necesario, es el lugar que cuida integralmente a un adulto mayor y proteje sus derechos que a veces sus hijos o no pueden darle. Hay que asegurarse que tengan los permisos necesarios como CARPAM. Un articulo muy cierto.

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